Así fue la redención de Brendan Fraser en el cine de Hollywood

La redención de Brendan Fraser en el cine ha sido fantástica, pues el actor de 54 años de edad, estuvo fuera del lente de los espectáculos, sin embargo, con su nueva producción en “The Whale” ha conseguido adueñarse de un nuevo éxito.

El actor nacido en Indianápolis, Indiana, Estados Unidos fue muy popular en 1990, estuvo participando en películas como “George de la Selva” y “La Momia”, siendo ambas grandes éxitos, lo que hacía pensar que Brendan sería la siguiente súper estrella de Hollywood.

Brendan Fraser en ese momento de la vida, era un actor guapo, alto, carismático y con un gran talento para la actuación, sin embargo en la vida nada está escrito y especialmente para él, el destino tenía algo más preparado.

TE PUEDE INTERESAR: ¿Las perdiste? Vecinos encuentran placas perdidas en Cancún

Luego de hacer la franquicia de “La Momia”, el despiadado mercado de valores de Hollywood empezó a darle la espalda a Fraser tras los fracasos de taquilla de la comedia ‘En pata de guerra’ (2010) y el drama médico ‘Medidas extraordinarias’ (2010), con Harrison Ford.

A eso se le sumó el fallecimiento de su madre y su divorcio, el actor se vio envuelto en un sonado litigio con el productor Todd Moyer por el retraso, y futura cancelación, de un proyecto sobre el arquero Guillermo Tell (Moyer llegó a acusar a Fraser de asalto).

Lo que siguió fue una década con algún pequeño alto, como su aparición en la tercera temporada de la serie ‘The Affair’ (2016-2017), y muchos bajos, incluido su desembarco en Bollywood para sustituir a Ray Liotta en el thriller ‘Line of Descent’ (2019), o su incursión en el cine checo con ‘The Secret of Karma’ (2020).

De por medio, en 2018, Fraser tuvo el coraje de denunciar un episodio de acoso sexual acontecido en 2003 y perpetrado por Philip Berk, el por entonces presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Un episodio traumático que, según el actor, dejó secuelas tanto en su vida personal como en su carrera profesional.

Dejando esto de lado llega “The Whale”, la película supone la resurrección de un Brendan Fraser del que nos habíamos olvidado sin saber muy por qué. La película adapta la obra de Samuel D. Hunter a vueltas con el declive y hasta suicidio de un profesor de universidad que tras la muerte de su amante decide abandonarse.

La forma de castigarse, su particular penitencia por haber abandonado a su familia detrás de la pasión de su vida, no es otra que, en efecto, comer, deglutir, ingerir y tragar hasta transformar el cuerpo en un extraño y repulsivo homenaje a asuntos tan dudosos como el colesterol, la alta presión arterial, la grasas saturadas, la comida basura, la morbidez, las escoriaciones, la halitosis, el vómito, la diarrea... La lista no es tanto ensañamiento como una somera descripción del estado de las cosas. La película vive ahí, en la llaga que supura.

Brendan Fraser se recupera a sí mismo tras el olvido completamente al margen de los cánones del selfie en Instagram. Los primeros compases de la película con una imagen de una conferencia online con una única pantalla apagada (la del profesor); el presupuesto dramático inicial, que también lo es social y hasta filosófico, y la voluntad de enfrentar al espectador a sus propios mitos y gestos aprendidos convierten a ‘La ballena’ en una provocación irrenunciable.

En esta cinta, Brendan, vuelve a demostrar que siempre fue lo que es: un actor correcto, simpático hasta en sus momentos más patéticos y de voz profunda. Pero ahora no lo hace en mayor medida que en otras ocasiones. Su transformación corporal por efectos digitales lo único que consigue es restar expresividad a sus gestos y transformar en parodia lo que, en puridad, quería y debía ser drama.

TE PUEDE INTERESAR: ¿Wisin y Yandel en el Carnaval Cozumel 2023? Esto debes saber