En Bakuriani, Georgia, una pequeña cerda apoyó sus patitas en una ventana rota de un edificio en ruinas, observando en silencio los copos caer con ojos llenos de asombro y serenidad.

Alguien grabó esa escena melancólica desde afuera y la compartió en redes, donde se volvió viral instantáneamente. Conmovidos por su expresión, activistas locales lanzaron una campaña urgente, recaudando fondos para comprarla y salvarla del matadero.

Bautizada Grutu, ahora vive libre en un hogar con una familia, corriendo entre montañas y disfrutando la nieve sin temor.

Nos vemos en Azteca Quintana Roo con más virales.